Registra tus victorias
Tecnología y rodada son una buena dupla para tu desempeño. Si llevas seguimiento de tu tiempo, distancia, y métricas cuando montas, podrás saber en qué aspectos puedes mejorar y qué rachas ganadoras podrías ponerte como objetivo.
Por otro lado, los monitores cardíacos y sensores al estar enlazados con una app en tu celular te brindan los mismos beneficios de seguimiento, sin hacer la inversión completa de un ciclocomputador, aunque realmente te recomendamos apostarlo todo por un aparato dedicado a tu rendimiento deportivo si quieres mejorar.
Haz clic aquí para saber qué otros accesorios necesitas para la ruta o si lo tuyo es el ciclomontañismo, también tenemos este listado de componente para MTB.
Te muestran todo lo que deberías saber sobre tus hábitos en tiempo real, desde tu velocidad y distancia, hasta el porcentaje de gradiente de tu recorrido, tu frecuencia cardíaca, temperatura, cadencia, calorías quemadas, potencia y mucho más.
Muchos ciclocomputadores modernos también pueden sincronizarse con Strava y Map My Ride, para cargar tu información en tiempo real a redes y la nube.
Dependiendo del tipo de computador que uses en tu bicicleta, tal vez necesites utilizar sensores magnéticos en tu marco o una conexión por GPS para calcular la información de tus recorridos.
Los sensores magnéticos podrán ser inalámbricos o cableados, y por lo general serán la opción segura para recibir información precisa por el menor precio.
Los ciclocomputadores GPS, por otro lado, tendrán muchas más ventajas interactivas como mapas y sincronización por bluetooth con otros dispositivos. Aunque tendrás que invertir un poco más si quieres llegar al nivel máximo de precisión con tus datos.
Los relojes deportivos y los trackers son una muy buena alternativa si prefieres no tener un ciclocomputador. Además del seguimiento diario básico de los pasos y calorías quemadas los relojes deportivos pueden seguirte sin importar qué deporte estés practicando, lo que los hace una opción muy tentadora para los triatletas, o los ciclistas que terminan sus rodadas con una sesión de trote ligero.
Los monitores cardíacos son el hilo conductor de todo este sistema. Si quieres mejorar con cada rodada, necesitarás toda la información que puedas recoger cada vez que pongas tus pies sobre los pedales. Combina esto con un potenciómetro, sensor magnético o GPS y un smartphone o ciclocomputador para recolectar todos los datos en tiempo real; y tienes la fórmula perfecta para un plan de entrenamiento del siglo XXI.
¿No sabes por dónde empezar?
Si te interesa aprender más sobre estas piezas de tecnología, nuestra guía definitiva para los ciclocomputadores puede ser tu próximo destino.
^Volver Arriba^
