Todo lo que Debes Saber para Comprar una Bicicleta de Ruta con Freno de Disco

¿Con disco o sin disco? Este es uno de los temas más debatidos en el mundo del ciclismo amateur y profesional alrededor del mundo. Así los frenos de disco ya sean algo común en el mundo del ciclomontañismo o MTB, en lo que respecta a la ruta, sigue siendo una discusión polarizante.

Afortunadamente para los que no han tomado partido, las mayores marcas del ciclismo están adaptándose a un paso desenfrenado, demostrando de una vez por todas que los frenos de disco están llegando para quedarse.

Y afortunadamente para ti, nos hemos tomado el tiempo de investigar y navegar el interminable voz a voz y sinsentido que es este debate, para crear esta guía, y así ayudarte a tomar la decisión más informada para que puedas considerar si unirte a este cambio en las fuerzas del frenado.

Cómo funciona un freno de disco: Hidráulico vs Mecánico

 

Los sistemas de freno por disco requieren un sinnúmero de partes para funcionar eficiente y efectivamente, normalmente se dividen en dos estilos para su mecanismo de actuación: algunos funcionan mecánicamente con un cable, mientras que otros usan el poder de la hidráulica; aunque algunos productores ofrecen un híbrido entre los dos mecanismos.

Sistemas Hidráulicos

Rápidamente convirtiéndose en la regla de las bicicletas de ruta, entran los frenos de disco hidráulicos, los puedes encontrar en todo el rango del ciclismo, desde el más económico hasta los elite, esto se debe a su consistencia superior al frenar, y el poco mantenimiento que requieren.

Su mecanismo funciona transmitiendo fluido desde el cilindro principal en la palanca de freno, el cual corre a través de la manguera y oprime la pinza en la rueda, todo esto ocurre con la más mínima fuerza que hagas sobre la palanca; La presión creada por este fluido opera los pistones en la pinza, lo que aprieta las pastillas contra el rotor en el eje de la rueda.

La ventaja que destaca a los sistemas hidráulicos de los mecánicos es que son un sistema cerrado, no hay agua, mugre u otros elementos externos que comprometan tu sistema de frenos, y como un gran extra en el mantenimiento, el sistema hidráulico de frenos se auto-ajusta al desgaste natural de las pastillas.

Por si no fuera suficiente, un sistema de frenos completamente hidráulico es más ligero y no se ve afectado si la manguera debe enrollarse o girar vertiginosamente para ajustarse al marco (tengan esto en cuenta corredores de Aero y Contrarreloj).

Por último, pero más importante que todo, el sistema de freno hidráulico te ofrece una sensación de control absoluto en el frenado, suave y receptiva al tacto, dándote el poder completo de los frenos, con el menor esfuerzo.

Sistemas Mecánicos

Los sistemas mecánicos, por el otro lado, funcionan tensionando un cable, jalas la palanca, esta tensiona el cable de acero inoxidable (el cual normalmente está protegido por una manguera externa), y este le aplica fuerza de frenado al rotor.

Muy similar a los frenos de llanta, su principal dificultad es que pueden verse en problemas cuando el cable se estira luego del uso prolongado, resultando en menos fuerza al frenar, y una sensación incómoda al usar la palanca.

Además de esto, los sistemas mecánicos también sufren cuando el óxido, la mugre y la suciedad se acumulan y son susceptibles a atascar el sistema de frenos.

Son cosas que debes tener en cuenta si usas un sistema de tensión en tus frenos, también vale mencionar que debes mantenerte alerta con la condición de las pastillas y reemplazarlas cuando el desgaste afecte tu seguridad.

Siendo optimistas, todos estos problemas pueden mantenerse a raya si tienes una buena rutina de mantenimiento regular, si le das a tus frenos el cariño que merecen (al igual que el resto de tu bicicleta) no deberías tener ningún inconveniente.

Frenos de Llanta vs Frenos de Disco: las Diferencias

La diferencia fundamental y más obvia entre bicicletas con frenos tradicionales de llanta y las que usan frenos de disco es cómo y dónde se aplica la fuerza que detiene el movimiento.

Un freno de llanta hace lo suyo cuando entra en contacto directamente con la rueda o sus costados

Por el otro lado, un rotor que se une al centro de una rueda se verá directamente afectado por el poder de un freno de disco, el rotor normalmente se sujeta directamente al eje, muy similar a lo que verías en una motocicleta o un automóvil.

Pinzas

Las pinzas que contienen las pastillas de los frenos normalmente serán de montaje en poste o de montaje plano.

Las pinzas de montaje en poste son una herencia del mundo del ciclomontañismo, son simplemente un poste que se integra a la horquilla o al tensor de la cadena, y a este poste agregarle las pinzas, este diseño permite a las pinzas estar en una posición paralela al rotor del disco, manteniendo la habilidad de ajustarse de lado a lado para compensar las fuerzas de fricción que podrían comprometer el sistema.

Por otro lado, las pinzas de montura plana se ven sujetas directamente al marco, como el nombre lo sugiere, para permitir una integración más discreta en el sistema, que se presta perfectamente al perfil delgado y de alta maniobrabilidad de una bicicleta de ruta, a diferencia de una de montaña.

Las pinzas de montura plana funcionan de manera casi opuesta a las monturas de poste, sus pernos fijan las pinzas corriendo a través del marco (o una platina especializada) y asegurándose a la pinza misma.

Las pinzas de montura plana son el nuevo estándar en el ciclismo de ruta, que está filtrándose rápidamente a la gran mayoría de las bicicletas para carretera, gravel y hasta las bicicletas de ciclocross que utilicen un sistema de frenos por disco.

Diferencias en los Ejes

Otro elemento que separa a los frenos de disco del resto son las diferencias de eje.

Los sets de rueda para frenos de llanta casi siempre utilizan banderillas de ajuste rápido para sujetar las ruedas, pero en un sistema de frenos de disco, los estándares del eje son completamente distintos, no hay lugar para ajustes rápidos si lo que se necesita es un eje pasante que atraviesa la rueda.

De ahí viene el nombre, los ejes pasantes son caracterizados por el hecho de que hacen contacto completo con el centro de la rueda, atravesándola.

Y es por esto que deben desenroscarse de la rueda para poderse remover, lo cual toma un poco más de tiempo en caso de que necesites quitar tu rueda, pero compensa por esto dando un agarre completamente rígido, que sólo se aprieta con el uso, dándole propósito a su sistema de enroscado que asegura que la rueda reciba el mismo torque con cada pedaleada.

Elección de Rotor

Junto con las pinzas, el rotor es la parte más crítica de un sistema de frenos de disco, cuando consideres conseguir una bici con este mecanismo, es importante que entiendas que los rotores de freno no son aptos para cualquier bicicleta.

Aun si falta mucho camino en su estandarización, la mayoría de los productores ofrecen rotores de 140mm, 160mm o una combinación de ambos (más grandes en la rueda delantera) para optimizar los frenos donde más se necesitan.

Así que, ¿Cuál es la diferencia?

En palabras simples, entre más grande sea el rotor, más fuerza de frenado generan, y llegan a disipar mayor calor.

Aunque el tamaño no es todo lo que importa en este caso, su diseño y material también afectan mucho el desempeño de tus frenos.

Rotores de centro vs seis tornillos

 

Cuando busques comprar una bicicleta con frenos de disco, o reemplazar los rotores de la que ya tienes, te toparás con dos opciones, los rotores de centro, o "Centerlock", y los rotores de seis tornillos.

Estos dos diseños de rotor son prácticamente lo mismo y cumplen la misma función, aunque, la diferencia clave está en cómo se montan al eje.

Como su nombre lo dice, los rotores de seis tornillos se fijan al eje usando seis tornillos, mientras que los centerlock se montan directamente al conector y se aseguran usando una llave especial, por otro lado, los rotores de 6 tornillos simplemente usan una llave Torx para fijarse al conector.

Los conectores de centerlock fueron inaugurados en el mercado por la marca líder Shimano originalmente, aunque es posible usar rotores de otras marcas gracias a los adaptadores que han ido apareciendo para abrir esta tecnología al mundo.

En lo que concierne a los beneficios que trae usar un estilo contra el otro, los rotores centerlock son más rápidos y fáciles de quitar, y están mejor centrados en el eje, para mayor rendimiento; esto se debe a que para rotores de seis tornillos hay que enroscar cada perno uniformemente para optimizar la distribución de fuerzas.

Materiales y construcción

Lo más común es que los rotores sean hechos de acero inoxidable, aunque no faltan los productores que experimenten con materiales alternativos en sus productos; Shimano, por ejemplo, creó un rotor que une un centro de aluminio con un caparazón de acero inoxidable, estos rotores "Ice-Tech" logran un mayor desempeño en la disipación de calor.

Los compuestos de esta índole son muy populares en los automóviles de alta gama, y están entrando poco a poco al mundo del ciclismo, aunque esta evolución toma tiempo, ya que los rotores de materiales más avanzados, como los de carbono cerámico, necesitan un nivel de temperatura inmenso, mucho más de lo que puede generarse montando en bicicleta, no importa lo rápido que intentes ir.

Otro material que afecta el rendimiento de tus frenos es del que están hechas tus pastillas, el que encontrarás en tu bicicleta será casi con certeza uno de estos dos:

Pastillas Metálicas (también conocidas como Sinterizadas): tienden a ser las más resistentes y con mayor fuerza de frenado, pero su gran defecto es que tienden a chillar si ejercen demasiada fuerza o cuando la temperatura es mucha.

Pastillas de Resina (también conocidas como Orgánicas): hechas con materiales orgánicos imbuidos en resina, se usan muy comúnmente por ser más silenciosas y el control gradual de frenado que te brindan. Puede que estas pastillas se desgasten más rápido, pero eso también significa que se adaptan al contorno de tu rueda apenas comienzas a usarlas.

Muchas compañías producen sus propias pastillas, así no ofrezcan la unidad de frenos completa en su repertorio, por tanto cuando estés comprando reemplazos para tus pastillas de freno, asegúrate de que su forma y estilo sean compatibles con las que tienes.

Algo que podrías hacer para asegurarte de comprar las correctas es llevar contigo las pastillas desgastadas al taller de bicicletas o tienda de ciclismo, para que los empleados puedan asesorarte mejor.

Otra innovación que vale la pena resaltar nace también de nuestros héroes en Shimano, las pastillas de freno con "Aletas", puede que estén hechas de los mismos materiales que las demás, pero su diseño característico les permite alejar el calor de la unidad, concentrándose en los extremos, permitiéndoles manejar mayores cargas de frenado.

Cuando hablamos de las pastillas desgastándose contra los rotores, vale mencionar que esto es a propósito, si el material de las pastillas fuera más resistente que el de los rotores, pasaría exactamente lo opuesto, y es más económico y simple cambiar algunos sets de pastillas de vez en cuando, que tener que cambiar el rotor cuando no diera a más. Por esto, es normal que un rotor viva más tiempo que muchos sets de pastillas.

Frenos de Llanta vs de Disco: las diferencias en rendimiento

La ventaja clave de los frenos de disco está en su rendimiento.

No nos malentiendan, no hay nada de malo en usar frenos de llanta, de hecho, la fuerza que ambos tipos de freno necesitan para frenar tu bici es exactamente la misma, pero en el caso de los frenos de disco, la modulación que proporcionan a la hora de frenar es ejemplar, esto es especialmente útil si estás montando bajo la lluvia o aventurándote a un descenso prolongado.

¿Qué es la modulación?

En términos coloquiales, la modulación es tu habilidad de controlar la fuerza de frenado que se aplica sobre la rueda, sin detenerla completamente, básicamente cuánto puedes controlar tu velocidad a través de los frenos.

Otro aspecto que destaca a los frenos de disco es que abren las puertas a un mundo de posibilidades para los diseñadores de marcos, horquillas y ruedas ya que despejan mucho el espacio en la zona de las ruedas y las llantas, dándoles más lienzo en el cual trabajar. Esto permite diseños más aerodinámicos, cómodos y ligeros con este nuevo espacio libre

Los marcos y ruedas hechos específicamente para frenos de disco tienen otras pequeñas modificaciones para hacerlos más resistentes para que puedan tolerar las fuerzas que genera frenar con frenos de disco, no es para nada extraño que una marca rediseñe la horquilla y el tensor con fibra de carbono extra, o una aleación más resistente, además de agregar radios extra a la rueda para incrementar la resistencia general de la bicicleta, todo esto para adaptarse a los frenos de disco.

Toda esta rigidez y resistencia extra vienen con un costo, y como siempre, la ligereza es la que paga el precio del rendimiento, en el caso de los marcos, la diferencia entre pesos es casi nula, pero si a esto le sumas los grupos y las ruedas fortalecidas para bicicletas de disco, un kit completo puede llegar a pesar hasta 500 gramos más que su contraparte con frenos de llanta.

Llanta vs Disco: las ruedas y neumáticos

Como ya mencionamos, una de las ventajas claras del sistema de frenos de disco es el espacio que libera en la rueda. Como resultado, no es poco común ver bicicletas especializadas para frenos de disco saliendo de la fábrica con ruedas 25c o 28c por estándar.

Esta área de contacto mayor entre el neumático y el terreno te permite una sensación de mayor control al rodar sobre carreteras accidentadas, y hasta saliendo de la ruta y adentrándote en la gravilla y terrenos más agrestes de lo que normalmente te arriesgarías.

Además del espacio extra, el diseño de la rueda entera debe alterarse, cuando se descarta la necesidad de una guía para los frenos, las ruedas para frenos de disco normalmente tendrán un diseño más amigable con la aerodinámica, menos peso en sus rines y mayor cantidad de radios para darle rigidez.

El mantenimiento de una bicicleta con frenos de disco

Al igual que cualquier otra bicicleta, una modificada para usar frenos de disco necesita cariño y mantenimiento para funcionar al tope de su potencial. Al usar un freno de disco, estás cambiando reemplazar tus cables una o dos veces al año, por un cambio de aceite (sangrado de frenos).

La mayoría de las marcas recomiendan el sangrado y cambio de aceite una vez al año, el kit completo de mantenimiento puede llegar a costarte tan poco como $75.000 COP.

Algo que comparten los dos tipos de frenos en lo que respecta al mantenimiento es el reemplazo regular de pastillas gastadas, para mantener la fuerza de agarre en su mayor rendimiento.

Al igual que las pastillas de los frenos de llanta, las de frenos de disco ofrecen una gran variedad de materiales, cada uno con sus beneficios únicos hacia la durabilidad y la fuerza de frenado.

El precio de las pastillas para frenos de disco suele ser un poco más caro que los buenos sets para frenos de llanta, pero también tienden a durar más. Te recomendamos revisarlos rutinariamente, ver que no se estén desgastando más de la cuenta, si montas cuando solo queda un pelo de pastilla, podrías causar que el rotor se desgaste prematuramente.

Por último, pero no menos importante en el mantenimiento de tus frenos de disco, no dejes de lado los lubricantes y limpiadores correctos cuando hagas la revisión de rutina, cualquier tipo de aceite, como los contenidos en desengrasantes, lubricantes para la cadena, y hasta tus propios dedos, es suficiente para deteriorar el rendimiento de tus frenos de disco. Te recomendamos darles una limpieza con alcohol isopropílico puro luego de revisarlos o manipular cualquier parte de tu sistema de frenos.

Tips de Viaje

Cuando montes con un sistema de disco hidráulico equipado en tu bicicleta, o estés cambiando tus ruedas, es muy importante que no jales la palanca cuando no hay un rotor o al menos un separador presente entre las pastillas.

La mayoría, sino todos los frenos hidráulicos de disco en el mercado tienen la ventaja de auto-ajustarse, así logran compensar el desgaste de sus pastillas, asegurándose de que estas siempre están a la distancia óptima del rotor en cualquier punto de su vida útil, si jalas la palanca cuando no hay un rotor contra el cual apoyarse, las pastillas seguirán su camino buscando un punto de contacto, causándoles eventualmente una fuga del fluido, y acabando con su utilidad.

Para evitar esto, la mayoría de las bicicletas nuevas (y las tiendas de ciclismo si sabes a quien preguntarle) tendrán un separador plástico para mantenerlas a una distancia correcta, así no tendrás que preocuparte por algún accidente.

Tips para el mejor cuidado

  • Hazle chequeos regulares a las pastillas y rotores, especialmente si montas en condiciones húmedas, para estar al tanto del nivel de desgaste.

  • Nunca toques un rotor con tus manos desnudas (recuerda, el aceite natural de tu piel puede hacerle daño).

  • Nunca utilices lubricante en spray estando cerca de un freno de disco.

  • Elige bien tus productos de limpieza, solo lo mejor de lo mejor, algo diseñado específicamente para frenos de disco o alcohol isopropílico.

  • Asegúrate de poner un separador entre las pastillas cuando necesites desmontar las ruedas.

  • Al igual que con un freno de llanta, no tengas miedo de consultar con tu taller local si en cualquier momento tu sensación al frenar o en la palanca se siente extraña comparada a lo que acostumbras.

Los frenos de discos en las carreras

Muchas entidades reglamentarias del ciclismo han empezado a permitir las bicicletas equipadas con frenos de disco en sus competencias, incluso en los de calibre nacional, estas son noticias increíbles para cualquier entusiasta buscando dar el salto.

Tips para Estrenar tus frenos de Disco

¿Ya tienes tu bicicleta con frenos de disco?

¡Felicidades!

Aquí tienes unos cuantos tips para asegurarte de tener la mejor experiencia con tu nueva bicicleta.

Acostumbra tus pastillas y rotores

Con acostumbrarlas nos referimos a encargarte de que el perfil de tus pastillas se acomode perfectamente a la superficie del rotor, cuando las pastillas están recién puestas y se usan por primera vez pueden ser algo ruidosas y no tener un área de contacto óptima para tu rotor.

Así que tómate el tiempo de darlos a conocer cuando estés estrenando tu bicicleta, esto se logra haciendo el ejercicio de llegar a una buena velocidad (mas o menos 25km/H) y frenando varias veces (sin detener la bicicleta), repite este proceso de 10 a 15 veces (podrás ir notando como los frenos chillan cada vez menos a medida que lo haces), así de sencillo!

Si montas por primera vez (o cualquier otra vez siendo francos) en condiciones mojadas, no te sorprendas de escuchar tus pastillas y rotores rechinando cuando frenas, esto se debe a la capa creada por el agua entre la pastilla y el rotor, no te preocupes, entre más montes, más rápido desaparecerá, sea por el uso, o por el calor que se genera en el rotor.

Esperamos que esta guía del comprador te haya ayudado y ahora estés al tanto de la maravilla que son los frenos de disco. Puedes curiosear la colección de Bicicletas de Ruta con frenos de disco en Bicimarket.