Aryna Sabalenka continúa consolidando una carrera fenomenal en el tenis mundial. La número uno del mundo se coronó campeona del US Open por segunda vez, afianzando su dominio en las canchas duras de Nueva York. En la final, derrotó a la estadounidense Amanda Anisimova para alzar su cuarto título de Grand Slam. Esta victoria no solo reafirma su posición en la cima del ranking, sino que también le significó un premio de $5 millones, elevando sus ganancias totales de carrera a una cifra impresionante. Con este triunfo, la bielorrusa ya suma 21 títulos en el circuito de la WTA, cuatro de los cuales ha conseguido en esta exitosa temporada.
Los partidos que definieron su carrera
Recientemente, en una conversación en el podcast de Jay Shetty, Sabalenka reflexionó sobre su trayectoria y compartió cuáles han sido los encuentros que más han impactado su vida y su mentalidad como atleta. La campeona destacó dos momentos cruciales. “Creo que la semifinal contra Madison Keys en el US Open hace dos años fue clave”, comentó. “Estaba perdiendo por un set y 5-1 en el segundo, pero logré remontar y ganar el partido para llegar a mi primera final. Ese fue un momento en el que me di cuenta de muchas cosas”.
Además, mencionó la importancia de su primer gran título: “Ganar el primer Grand Slam, por supuesto, me dio una confianza enorme de que soy capaz de lograrlo y de que mi vida no ha sido una pérdida de tiempo. Hubiera sido muy difícil para mí terminar mi carrera sin un Grand Slam en mi palmarés”.
Un triunfo cargado de récords
La reciente victoria de Sabalenka en Flushing Meadows no fue solo un título más; estuvo acompañada de una serie de hitos históricos que demuestran su increíble nivel. Se convirtió en la primera mujer en ganar el US Open en años consecutivos desde Serena Williams (2012-2014) y la primera en hacerlo en sets corridos desde Kim Clijsters (2009-2010).
Su dominio en canchas duras es casi absoluto. Desde principios de 2023, su récord en torneos de Grand Slam sobre esta superficie es de un impresionante 39-2. Además, se unió a un selecto grupo de tenistas, junto a Clijsters y Naomi Osaka, como las únicas en ganar sus primeros cuatro títulos de Grand Slam en canchas duras. Con esta victoria, su balance en finales de Grand Slam es ahora positivo, con 4 victorias y 3 derrotas, vengando además la derrota que Anisimova le había infligido en las semifinales de Wimbledon.
Hitos de una campeona
El torneo también le permitió alcanzar cifras redondas en su carrera. La victoria en la final marcó su triunfo número 50 contra una jugadora del Top 10 y, al mismo tiempo, su victoria número 100 en partidos de Grand Slam. Con el cheque de campeona, superó la barrera de los $40 millones en premios, uniéndose a leyendas como las hermanas Williams, Simona Halep e Iga Swiatek. Finalmente, su fortaleza mental quedó demostrada en los momentos de máxima presión: ganó tres tie-breaks durante el torneo, mejorando su récord del año a un increíble 21-1 y extendiendo su racha a 19 tie-breaks ganados de forma consecutiva, estableciendo un nuevo récord en la Era Abierta del tenis femenino.