Todo lo que Necesitas Saber Sobre las Llantas de Ruta

Elegir las llantas correctas puede significar un cambio radical en tu experiencia al montar, mejorando tu comodidad, la tracción con el terreno y la resistencia de los rodamientos para que puedas montar más rápida y eficientemente. Además, tus nuevas llantas podrían ser más duraderas que las anteriores, permitiéndote montar por meses sin un solo pinchazo. Para ayudarte a escoger tus próximas llantas, creamos esta guía detallando cada aspecto crucial a conocer sobre las llantas de ruta. 

Tipos de Llanta

 

Hoy en día tendrás tres opciones de llantas para tu bicicleta de ruta, las "Clincher" son las que seguramente ya conocerás. Si eres de los que no se pierde las competencias, te darás cuenta de que los profesionales prefieren usar "Tubulares". Y poco a poco hemos visto las llantas "Tubeless" migrando desde el mundo del MTB hacia la Ruta.

Clincher: Estas son las llantas más comunes, las que vienen de fábrica con casi cualquier bicicleta. Las Clincher requieren neumáticos entre el rin de tus ruedas y la llanta para sostener el aire. En caso de un pinchazo, su neumático interior puede reemplazarse o parcharse muy fácilmente. Las llantas clincher usan un aro de acero (es decir, alambre) o de kevlar interno para sostenerse al rin de la rueda.

Tubulares: Estas llantas son muy populares entre los profesionales por lo mucho que te aportan en rendimiento, pero no las encontrarás entre los hobbistas muy a menudo por no ser prácticas en el uso común. Siguen incluyendo un neumático, pero en este caso está unido fijo a la estructura de la llanta en vez de ser un elemento separado. Por esto, necesitan adherirse a la rueda con un sellante especial o cinta. Su ventaja principal ocurre cuando sufras un pinchazo, una llanta Tubular puede seguir rodando aún cuando el neumático tiene una fuga, sin perder el control.

Otro gran beneficio de las llantas tubulares está en el ahorro de peso, al no necesitar un aro de fijación como las clincher y tubeless. Algunos corredores dicen que se sienten más cómodos al montar y ayudan al desempeño, pero estas son solo opiniones, la mejor forma de saberlo es intentando montar con ellas por tu cuenta. Por otro lado, un gran problema con las tubulares es reemplazarlas, no podrás simplemente sacar el neumático y ponerles uno nuevo. Para ajustar una tubular, necesitarás una llanta con adhesivo pre-aplicado. Y además, si le aplicas el pegamento correctamente a la llanta pinchada, quitarla del rin va a ser un desafío extra. Por último, son la opción más cara de llantas, por eso es mejor usarlas solamente si planeas competir en algún evento.

Tubeless: Esta tecnología lleva buen rato dominando en las montañas y ciclocross, pero está entrando al mundo de la ruta como una alternativa muy viable. Como su nombre lo sugiere, las llantas tubeless no usan neumáticos, prefiriendo un ajuste más firme con el rin para atrapar el aire dentro de la llanta. Sencillamente la fijas como lo harías con una clincher, le aplicas sellante para mantener todo libre de fugas y sales a montar. Además de ser más resistentes a los pinchazos, las llantas tubeless te ofrecen mejor resistencia de rodamientos que las demás y pueden funcionar con menor presión de aire, ayudando mucho al agarre con el terreno, comodidad y control. Ten presente que debes tener ruedas compatibles con tubeless para usar este tipo de llantas, las puedes reconocer por su rin de enganche para potenciar el sello. 

Anatomía de una Llanta

Estos son los componentes clave de una llanta, cada uno afectará a tu rendimiento, comodidad y la durabilidad de tus llantas a su manera.

Aro de Fijación: Talón, Reborde, hay muchos términos para el anillo que fija tu llanta al rin en las clincher y tubeless. Este aro está hecho de acero o kevlar por lo general. Los aros de alambre de acero se usan más que todo en las llantas de gama baja, o las que están enfocadas en la durabilidad, mientras que los de kevlar aparecen en las llantas premium. Las llantas clincher con aros de kevlar también se conocen como "Plegables".

Cubierta: esta carcasa es la base de cualquier llanta, lo que sostiene los aros de fijación y aporta la resistencia para contener el aire. Puedes encontrar cubiertas de nylon, algodón o seda que se mide en TPI o hilos por pulgada (eg. 60 TPI), las llantas con cubiertas de TPI bajo serán más resistentes a pinchazos, pero con una resistencia de rodamiento pobre. Por el otro lado, las llantas de TPI alto (eg. 320 TPI) son más cómodas al montar, pero más susceptibles a punturas.

Protección contra Pinchazos: Para mejorar la resistencia de tus llantas, muchos fabricantes incluirán una capa extra de protección interior. Algunas llantas simplemente usan más caucho, otras optan por compuestos especiales para potenciar la durabilidad. Estas capas extra suman al peso de tus llantas y empeoran la resistencia de rodamiento. Por eso, balancear estos pros y contras depende de ti y tus necesidades para llegar al punto medio entre una llanta rápida, ligera y resistente.

Muros laterales: Los costados de tu llanta, es la parte de la carcasa que nunca debería tocar el piso, y por esto es la parte más delgada. En esta zona podrás encontrar toda la información importante sobre tus llantas, como sus dimensiones y la presión recomendada.

Patrón: Este patrón es tu contacto con el terreno, de esta zona depende tu agarre y movimiento. Dependiendo de tu disciplina y estilo de montar, podrás encontrar todo tipo de patrones de agarre y compuestos. 

Dimensiones

Las dimensiones de las llantas y ruedas de ruta no varían tanto como con las de MTB, casi siempre tendrás ruedas 700c como estándar, y llantas entre 22mm y 32mm. A pesar de ser relativamente consistentes con las tallas, es importante que conozcas el efecto que tiene el tamaño cuando hablamos de tu rendimiento, comodidad y su resistencia.

Las dimensiones de tus ruedas y llantas están sujetas al estándar internacional "ISO 5775", creado para informarte de manera consistente y clara donde sea que estés. Este sistema se basa en dos números para determinar la talla de tus llantas. El primero dicta el diámetro del rin en tus ruedas en milímetros, que casi siempre será "700c". El segundo será el diámetro de la llanta en milímetros, lo más común será algo entre 23mm y 28mm, pero podrás encontrar llantas para gravilla de hasta 35mm. Una rueda de ruta promedio dirá 700c x 25mm en sus costados.

El estándar anterior era el "ERTO" u "Organización Técnica de Llantas y Rines Europea", sus códigos decían algo más parecido a "37-622", donde el primer número dictaba el ancho de tus llantas, y el segundo su diámetro interior. Por último, también podrás encontrar llantas con medidas imperiales que se ven así: 28 x 1.40; en este caso, el primer número será el diámetro exterior del rin, y el segundo es el ancho de las llantas.

Últimamente estamos viviendo un movimiento hacia llantas más grandes, que ayudan a amortiguar tu camino y te dan mejor agarre, manteniendo una resistencia de rodamiento razonable. Hace algunos años se pensaba que lo ideal era tener llantas tan delgadas como fuera posible e infladas al máximo, pero la ciencia se ha encargado de desaprobar este mito. Realmente, tener llantas así no ayuda a tu velocidad; y entre más grandes y flexibles sean, mejor será tu confort al montar, tu tracción con el terreno, y tu control en general. Otro beneficio de las llantas gruesas es que tienen un área de contacto más ancha pero más corta, lo que maximiza tu aceleración al disminuir la deformación contra la superficie que montas. Specialized hizo un estudio hace poco para probar la relación entre el ancho de las llantas y su resistencia, descubriendo que hay una reducción de hasta 25% en la resistencia rotacional usando una llanta 28c contra una 21c.

Antes de que salgas a comprar las llantas más gruesas en el mercado, también deberías saber que el grosor máximo de tus llantas depende del espacio entre tus rines y tu marco, frenos, y cualquier accesorio (como guardabarros) que tengas equipados. Habla con tu taller local o el fabricante de tu bicicleta para saber tus límites. 

La Importancia de las Ruedas con las Llantas

Ahora sabes lo importante que es montar con llantas del tamaño correcto para tu comodidad y desempeño, pero además de esto debes tener muy en cuenta el tipo de ruedas que usas para sacarles el mayor provecho posible..

Las ruedas modernas se están volviendo cada vez más anchas para acomodarse a la tendencia que vivimos de llantas gruesas, y para mejorar la aerodinámica y comodidad. Un rin más ancho canaliza mejor las corrientes de viento, y con mayor volumen de aire dentro de la llanta, llega mayor confort. El ancho de tu rin se mide interna y externamente, su medida exterior afecta la aerodinámica, pero lo más importante es enfocarte en sus dimensiones internas, aquí se controla tu ergonomía, eficiencia de rodamientos y hasta la forma de tus llantas.

Hoy en día, un rin de menos de 17mm internos se considera angosto, y uno ancho será cualquiera por encima de 19mm. Los rines anchos necesitan llantas acordes. Si tus llantas dicen medir "25mm" debes comparar su ajuste con tus ruedas. Si quieres aprender más sobre cómo se relacionan tus ruedas con las llantas que elijas y tu experiencia final al montar con ellas, lee nuestra guía definitiva sobre las ruedas de ruta. 

Patrón de Agarre

 

La norma general para las llantas de ruta es "Entre más liso, mejor", así maximizas el contacto con el terreno y tienes el agarre necesario para ganar velocidad. Algunas tendrán un patrón ligero, en teoría esto ayuda con la tracción en terrenos más desiguales (como la gravilla), aunque siendo sinceros, no hay muchas pruebas para ninguno de las dos opiniones, depende de ti y tus preferencias. Otros factores como la presión de aire, el compuesto de caucho con el que hayan hecho tus llantas y el grosor de tus llantas y rines son componentes más importantes cuando hablamos de tu agarre contra el terreno.

El patrón de una llanta generalmente se fabrica con caucho butilo, al que podrías agregarle aditivos que las hagan más resistentes a pinchazos, incrementen su agarre, o simplemente para darle un toque de color a tus llantas. Distintos aditivos te dan distintos beneficios, y nadie te detiene si quieres aplicar 2 o hasta 3 a la vez en tus llantas para lograr más resistencia de rodado en el medio, pero más agarre en los costados de tu llanta, por ejemplo. 

Protección Contra Pinchazos

 

Lastimosamente, para la gran mayoría de los ciclistas, llamar al equipo de pits y tener un reemplazo inmediato para nuestras llantas pinchadas no es una opción, así que comprar una llanta con buena resistencia siempre será algo esencial.

Como ya sabes, muchas llantas tendrán aditivos para hacerlas más resistentes contra punturas, ya sea una capa extra, una correa anti-pinchazos, o simplemente más caucho. Estos compuestos duraderos evitan que los objetos punzantes en tu camino acaben con tus llantas o neumáticos. Los fabricantes siempre querrán encontrar materiales que sumen resistencia sin agregar peso, o resistencia a la rotación de tus ruedas.

Además de estos aditivos de protección, hay algunas cosas extra que podrías hacer para impedir los pinchazos.

Inflación: Unas llantas mal infladas son más susceptibles a punturas, así que conoce tu presión ideal y mantenlas acorde a lo que diga su fabricante.

Cuídate de los Objetos Externos: Un buen hábito para tus chequeos es buscar objetos externos que se hayan pegado a tus llantas mientras montas. Estos fragmentos en el camino podrían ser los culpables de un pinchazo más adelante. Si algún pedazo se clava lo suficiente como para poder ver las fibras interiores de tu llanta, es hora de cambiarla.

Reemplaza tus Llantas Viejas: En un momento te contaremos más sobre cuándo deberías cambiar tus llantas desgastadas. Si las usas como deberías, lo natural es que se desgasten, no las uses más de lo que deberías y habrá menos riesgo de sufrir un pinchazo. 

Presión de Aire en tus Llantas

 

Este es un tema muy debatido últimamente, y hemos visto un cambio de las llantas super-infladas hacia unas con menor presión, ambas tienen sus pros en situaciones distintas. Una llanta con presión alta te da mejor resistencia al rodar y es más resistente contra pinchazos, mientras que una presión baja te da más comodidad y agarre.

Cuando elijas el nivel de presión perfecto para tu uso, te darás cuenta de que es un poco más complicado que inflar tus llantas hasta que estén a punto de estallar. Debes considerar tu peso, la superficie del terreno y qué tan cómodo te sientes con llantas rígidas para encontrar tu medida correcta.

Un buen punto de partida es saber que entre más delgada sea tu llanta, o más peses, más presión necesitarás. La medida exacta en PSI (libras por pulgada cuadrada) por kilo de peso no está bien definida, por lo general un 1% de presión extra por kilo funcionará bien para casi cualquier situación. Esta tabla de Schwalbe, uno de los fabricantes líderes en la industria de las llantas, te será útil a la hora de ajustar la presión de las tuyas. 

Este no es un factor que puedas dejar a la suerte, te recomendamos revisar la presión de aire en tus llantas a menudo, una vez por semana como mínimo. El aire se escapa poco a poco por naturaleza, y notarás el efecto mucho más rápidamente en las llantas de tu bicicleta que con unas para automóvil. Esto es especialmente importante si usas llantas tubeless, la porosidad del material tiende a evacuar el aire más rápido que una clincher. 

Desgaste

Tus llantas pueden llegar a durar entre 1,000Km hasta 10,000km, con cifras así de amplias, lo mejor es que estés atento contra los signos claros del desgaste y preparado para reemplazarlas cuando llegue el momento. Casi todos los fabricantes te dirán claramente lo que consideran una "vida útil" razonable para tus llantas, pero dependiendo del terreno y la exigencia a la que las sometas, no te sorprendas si terminas desgastándolas antes de tiempo. Cuidar de tus llantas y evitar usarlas en situaciones que no fueron diseñadas para soportar es la forma perfecta de mantenerlas en buen estado por el mayor tiempo posible.

Muchas llantas te dirán cuando llega el momento de reemplazarlas, solo necesitas mirar las hendijas en el centro de su patrón para ver cuánto caucho queda. Cuando dejes de ver estos puntos, significa que tu llanta terminó su recorrido y ahora es un pinchazo esperando a pasar. Una de las primeras señales del desgaste es que la parte central de tu llanta se aplana y parece con una punta recta.

Resistencia al Rodar

Esta es la resistencia de tus llantas contra el terreno. El principal factor que la afecta es la deformación de tus llantas a medida que se acomoda a distintas superficies. Para una llanta de Ruta, donde el terreno es casi siempre plano, puedes montar con una presión más alta porque no necesitas acomodarte a muchas variaciones en la carretera, es decir, tendrás poca resistencia. Ahora imagínate que estás montando en una carretera empedrada como las que encuentras en pueblos antiguos, no querrás usar llantas muy infladas, es mejor montar con una presión de aire menor para acomodarte a las irregularidades del camino y avanzar en vez de rebotar sobre las piedras.

Todos los factores que te hemos mencionado - El ancho, la presión, la construcción y el patrón de agarre- influencian la resistencia de rodado de tus llantas, el reto para los fabricantes está en enfrentarse a todas estas variables para darte la mejor experiencia en cualquier tipo de condiciones, o enfocarse en una situación muy específica para liderar en ese frente: como las llantas especiales para competir en pistas, por ejemplo.

Normalmente, las llantas tubeless te ofrecen la mejor resistencia que las clinchers. Esto se debe más que todo a la fricción que se genera entre el neumático y la llanta, cosa que las tubeless no deben tener en cuenta. Además, uno de los mayores pros de una tubeless es su mayor flexibilidad para ajustarse al terreno, gracias a una menor presión de aire interno comparadas con las clincher. 

Neumáticos

Si usas clinchers, tu elección de neumáticos puede afectar drásticamente tu experiencia al montar y su durabilidad en general. Como con las llantas, los neumáticos normalmente están hechos de caucho butilo combinado con aditivos y compuestos que les brindan distintas características, para hacerlos flexibles y permitirles adaptarse a distintas dimensiones de llanta, y manteniendo el grosor de sus paredes para retener el aire en su interior. Otro material líder en la industria de los neumáticos es el Látex, con la ventaja de rodar más eficientemente y con mayor resistencia a punturas. Su principal desventaja es su porosidad, necesitarás inflar tus neumáticos de látex más a menudo que unos de caucho butilo; casi a diario, de hecho. Por esto, no son la opción más popular con los amateurs aún con sus beneficios de rendimiento.

Tus neumáticos incluyen válvulas integradas para inflarse, en la Ruta tendrás dos opciones: las Schrader y las Presta.

  • Las Válvulas Presta, también conocidas como "de alta presión" o "francesas" son las más comunes en la gama alta, y son fáciles de reconocer por ser más delgadas que las válvulas Schrader.

  • Las Schrader se usan principalmente en el ciclismo recreativo y en las bicicletas de ruta gama baja, son el mismo tipo de válvula que verás en una llanta de automóvil.

Cada tipo tiene sus características y acoples para inflador. Los infladores con acople Schrader necesitan un pin para activar el resorte que sella el flujo de aire, mientras que las Presta solo necesitan que abras un anillo de seguridad.

Esperamos que esta guía te ayude a usar tus llantas correctamente y puedas disfrutar de tu bicicleta como se debe. Ahora busca tu próximo par en Bicimarket y sal a rodar.